Qué puede hacer el REF canario por la reconstrucción
En 2018, políticos, empresarios y asesores fiscales celebraron la actualización de la ley del Régimen Económico Fiscal, un acervo de ayudas de Estado en forma de exenciones e incentivos a las empresas. Para la Unión Europea, es compatible con el funcionamiento del Mercado Interior: el REF compensa las desventajas permanentes de Canarias como región ultraperiférica –al igual que otros ocho territorios europeos alejados en el Atlántico Medio, el Índico y el Caribe.
El fuero canario tiene más de 500 años de historia. Fue instituido por la Monarquía española a través de distintas disposiciones promulgadas entre 1487 y 1507.
Básicamente, aquel privilegio eran franquicias aduaneras y exenciones de impuestos a toda la población. Evolucionó hacia un régimen de libertad comercial único en España, con la ley de puertos francos de 1852 y la del REF de 1972. Desde la integración plena de Canarias en la UE, en 1992, el REF consiste, esencialmente, en una modulación del sistema aduanero común y un catálogo de beneficios fiscales y económicos para empresas, gobiernos y universidades. El beneficio directo para los hogares es un tipo reducido del impuesto indirecto al consumo, el IGIC.
La cohesión social interna y la convergencia con el nivel de vida europeo no han mejorado significativamente. Casi treinta años después de la Ley de 1991 con la que Canarias adaptó los aspectos fiscales del REF a la plena integración en la UE, la región sigue estancada en un nivel de renta por habitante que es, aproximadamente, el 70% de la media europea indicada por Eurostat. El desempleo –particularmente, el desempleo juvenil y de las mujeres– y el abandono escolar están entre los más altos de la Unión. Las evaluaciones de PISA reflejan, además, un nivel educativo mediocre, tirando a bajo, en el contexto de España, cuyo nivel educativo ya es, de por sí, mediocre entre los países de la OCDE.
Representantes políticos, empresas, universidades y asociaciones profesionales suelen referirse al REF y el estatuto de región ultraperiférica como el hecho diferencial de Canarias en el marco de la Unión Europea. Al igual que los Tratados reconocen y fomentan la diversidad lingüística y cultural europea, uno de sus artículos, el 349 del Tratado de Funcionamiento, reconoce la singularidad de nueve territorios de Francia, Portugal y España que tienen en común su lejanía de Europa y su plena integración en la UE.
La promesa de seguridad del REF tiene su propio límite en lo impensable. Sin embargo, lo impensable está ocurriendo. Es el mundo que se perfila después de la pandemia de Covid-19
En 2018, los estamentos corporativos locales celebraban la puesta al día de un contrato jurídico-político diseñado, en teoría, para igualar las condiciones de hacer negocios en unas islas situadas a 2.000 kilómetros del continente con las del resto de operadores del Mercado Interior. En la práctica, brindaban, básicamente, por la seguridad del jardín vallado. Seguridad de que las ayudas de Estado seguirían funcionando para el turismo, el comercio, la agricultura y la pequeña industria local. Seguridad de un REF hecho a la medida de los operadores tradicionales y establecidos. Seguridad que desincentiva el emprendimiento, la invención, el aprendizaje, la competencia y una cooperación sin fronteras; actitudes que eclosionan y dan frutos cuando se apoya a los individuos más creativos de una comunidad, para que ensayen y fracasen (especialmente, cuando fracasan) y vuelvan a ensayar. No hay ningún motivo para pensar que el actual modelo de producción, basado en la seguridad de los estamentos corporativistas frente a una desventaja ultraperiférica que, paradójicamente, les proporciona una posición de dominio y una influencia decisiva en el diseño de las políticas públicas, evolucionará por sí solo a otro distinto, impulsado por la innovación; más diversificado, sostenible e inclusivo en términos de cohesión y empleo.
La promesa de seguridad del REF tiene su propio límite en lo impensable: que un meteorito impacte en el mar y provoque una ola gigantesca; que el Teide entre en erupción; una invasión extraterrestre. Sin embargo, lo impensable está ocurriendo. Es el mundo que se perfila después de la pandemia de Covid-19.
La Cátedra del REF de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria ha publicado este 12 de abril de 2020 unas reflexiones y propuestas urgentes sobre el Régimen Económico Fiscal de Canarias “ante la crisis económica y social del coronavirus”. Los autores del trabajo se preguntan qué podrá hacer el REF por la reconstrucción de Canarias cuando cesen las duras medidas de la emergencia sanitaria y queden sus secuelas, una recesión económica global comparable solo a la de 1929 por su intensidad, según el FMI, que se ensañará con España e Italia por ser economías más dependientes del turismo y de los demás servicios satélites.
El documento de 80 páginas viene a ser un white paper ubicado en una imaginaria intersección entre el análisis académico, el artículo editorial y la tradición arbitrista española. Editado por Salvador Miranda Calderín, director de la Cátedra, y José Andrés Dorta Velázquez, profesor de Economía Financiera de la ULPGC, cuenta con contribuciones de otros nueve autores y autoras, entre académicos y asesores fiscales. Tienen el patrocinio del Círculo de Empresarios de Gran Canaria y la Asociación de Asesores Fiscales.
Sus editores asumen la urgencia del esfuerzo y la provisionalidad de las reflexiones y propuestas de un documento redactado “en pleno confinamiento”, como señalan en la Introducción. Primar la urgencia sobre la perspectiva, y el fervor arbitrista sobre el escepticismo científico, tiene sentido si lo que se persigue con esta iniciativa es influir en la definición de la agenda política, y en los límites mismos del debate intelectual, sobre la hoja de ruta para el día después de la emergencia sanitaria provocada por la pandemia de coronavirus.
El despliegue de todas las posibilidades del REF apenas tendrá un efecto placebo frente a la destrucción de empleo y de cohesión por la recesión económica que seguirá a la emergencia sanitaria
Los autores del memorial recomiendan, entre otras medidas de adaptación del REF:
Que la Reserva para Inversiones pueda invertirse en deuda pública emitida por Gobiernos y empresas públicas para mitigar el impacto económico y social de la Covid-19, y no solo en infraestructuras y equipamientos para proteger el medio ambiente, como se dispone en la ley del REF.
Son partidarios de flexibilizar los plazos y condiciones de materialización de las inversiones que se benefician de los descuentos fiscales específicos del REF, como la RIC, la Deducción por Inversiones y la Zona Especial Canaria.
Apelan a las empresas para que desarrollen políticas de Responsabilidad Social Corporativa orientadas a reducir la brecha digital, crear y equipar residencias para mayores y diversificar el modelo productivo de Canarias.
Proponen desarrollar las prestaciones del REF para mejorar la Educación en Canarias, y especialmente, los programas de Formación Profesional.
Asignan a las universidades un papel “fundamental en esta labor de reconstrucción”. Les piden que “redoblen esfuerzos que ya se vienen realizando en investigación”. Apuestan por desarrollar, en particular, la investigación biosanitaria, aunque este campo del conocimiento no forma parte del esquema de especialización estratégica comunicado por Canarias a la Unión Europea, ni de lo que espera Bruselas de Canarias como región ultraperiférica y laboratorio natural idóneo para la investigación y la innovación en energías limpias, astrofísica, biodiversidad y oceanografía.
Consideran que el Gobierno español ha sido, hasta ahora, “el más cicatero” con el aplazamiento del pago de impuestos de las empresas y las ayudas a los operadores por medio de avales, y recomiendan adoptar las medidas que están empezando a aplicarse en países de nuestro entorno.
Lo impensable está ocurriendo, y las prestaciones del REF palidecen ante el tamaño y la novedad del desafío que hay que encarar. El fuero canario, en su versión posterior a la entrada plena de Canarias en la UE, fue pensado para proporcionar seguridad a unos pocos. Se asumió que la riqueza y el bienestar no debía fiarse a la libertad de los individuos –como en la exención de impuestos a toda la población de los primeros fueros tras la Conquista, o la libertad comercial de los Puertos Francos de 1852 y el REF de 1972–, sino a la seguridad de estamentos corporativistas, fundamentalmente, de empresarios y funcionarios políticos.
El despliegue de todas las posibilidades del REF apenas tendrá un efecto placebo frente a la destrucción de empleo y de cohesión que el tiempo posterior a la emergencia sanitaria de la Covid-19 promete.Tan importante como sobrevivir a un naufragio es saber escoger a tiempo –justo antes de saltar al centro de la tempestad– la única herramienta que llevarse a la famosa isla desierta. No es el oleaje triturando todo lo que parecía sólido, sino ser arrojado a la orilla y despertar junto a un catálogo de Ikea y un par de tablas de madera como únicos restos del hundimiento.
Leer el catálogo de Ikea es genial. Yo mismo lo espero cada año y lo ojeo con fruición. Pero, nunca me lo llevaría a una isla desierta. Y si el mar lo arrojara a la orilla, en vez de arrojar un teléfono móvil con batería y cobertura, o una bengala, o como mínimo un tupperware con ensaladilla, me lo tomaría como una broma macabra y maldeciría el mar, la lejanía y el hecho diferencial insular.
El Régimen Económico Fiscal de Canarias y el artículo 349 del Tratado de Funcionamiento son el catálogo de Ikea para sobrevivir en una región ultraperiférica de la Unión Europea cuando pase la pandemia de Covid-19 y queden sus secuelas económicas y sociales. Vistoso y lleno de buenas ideas para la decoración. Útil, incluso, cuando tienes un techo al que llamar la República Independiente de mi Casa.
Actualizado el 19/4/2020, a las 13:00 h. Se han añadido dos gráficos: uno sobre el nivel de renta por habitante de las regiones ultraperiféricas en el contexto de la Unión Europea, y otro sobre la evolución del desempleo en estos territorios alejados.